Solamente algunas de las colinas sobrepasan la altitud de los 800 metros. La cima más alta, Wątkowa, mide 847 msnm. Un toque pintoresco a estos terrenos les dan los meandros y las gargantas de Wisłoka con sus afluentes que cortan el declive sureño del parque. Vale la pena prestar la atención a los maravillosos monumentos de la cultura, situados en el parque: las iglesias ortodoxas de los lemkos.El parque tiene un típico carácter boscoso: a los grupos de árboles más bonitos pertenecen los bosques naturales de abeto y el oquedal de haya. Los separan las praderas, los brezales y los pastos. En estos últimos, que no se utilizaban desde los años 50, se vuelve a pastar las ovejas en la actualidad para evitar que se cubran de árboles. Las praderas y los brezales se cortan cada varios años. A pesar de que los biotopos no boscosos ocupan tan solo el 5 % del territorio del parque, son éstos que deciden de la riqueza de la flora de estos terrenos. Aquí crecen muchas especies raras y protegidas, entre otros, las orquídeas. Los terrenos serranos y boscosos constituyen refugio para muchos animales. Aquí viven los grandes mamíferos de rapiña de Polonia: oso, lobo, lince y gato montés. En el territorio protegido anidan muchos pájaros de rapiña: águila real, antillo, buharro, azor y halcón abejero. El símbolo del parque es el águila pomerana, que no hace tantos nidos como aquí en ningún otro lugar de Polonia.