La construcción defensiva fue elevada aquí por orden de Casimiro el Grande ya en el s. XIV. El carácter renacentista se lo dieron más de 200 años después sus propietarios, los Szafrańcowie. Se sirvieron de los modelos comprobados de Wawel: los arquitectos traídos de Italia construyeron el patio de arcadas, mientras que la torre de reloj tiene el casco parecido a los de las torres del castillo real. Justo al lado, los maestros de Italia crearon una preciosidad de arquitectura: una loggia de arcadas y abajo en la terraza encima del precipicio diseñaron un jardín italiano. Hoy en el castillo se encuentran: un museo que presenta las transformaciones estilísticas en el arte europeo y también la galería más grande de Polonia de la pintura inglesa.